En la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), el Relator Valeriu Ghiletchi propuso a los miembros de la Asamblea procedentes de 47 países una Resolución y una Recomendación para “La protección de los derechos de los padres y los niños pertenecientes a las minorías religiosas”.
Después de intensos debates, tanto la resolución como la recomendación han sido aprobadas por la Asamblea, y el Relator Valeriu Ghiletchi ha sido aplaudido por su tenacidad y valor por toda la asamblea al final de las votaciones.
El Sr. Ghiletchi fue designado Ponente / Relator por la ¨Comisión de Igualdad y No Discriminación¨ de la PACE tras una propuesta de resolución (N ° 13333) en la que se decía:
“La Asamblea considera que los nuevos movimientos religiosos y las minorías religiosas están especialmente en peligro en lo que respecta a la violación de estos derechos por algunos Estados miembros.
El etiquetado derogatorio de las minorías religiosas como «sectas», «cultos» o cualquier otro término genera prejuicios y estigmatización, y conduce a restricciones indebidas al derecho de los padres a criar y educar a sus hijos de conformidad con sus propias creencias.
Por consiguiente, la Asamblea decide estudiar e identificar casos en los que los Estados miembros no respetan el derecho de los padres a educar a los niños de acuerdo con sus propias convicciones religiosas y filosóficas, especialmente en lo que respecta a las minorías”.
Luego elaboró su informe durante dos años y finalmente llegó con esta Resolución y Recomendación para alentar a los 47 Estados Miembro del Consejo de Europa a proteger estos derechos fundamentales.
La resolución 2163, que ha sido aprobada el pasado 27 de abril 2017 en la Segunda sesión de la Sesión Plenaria de la Asamblea, invita a los Estados Miembros a proteger los derechos de los padres y los niños pertenecientes a minorías religiosas adoptando medidas prácticas, legislativas o de otra índole, para:
• Afirmar el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión para todos los individuos, incluido el derecho a no adherirse a ninguna religión, y proteger el derecho de todos a no ser obligados a realizar acciones que van en contra de sus profundas creencias morales o religiosas, velando por que se mantenga el acceso a los servicios legalmente prestados y se proteja el derecho de los demás a no ser objeto de discriminación;
• Promover ajustes razonables de las creencias morales o religiosas profundamente arraigadas de todos los individuos en casos de conflicto grave, que permitan a los ciudadanos manifestar libremente su religión o creencia en privado o en público dentro de los límites definidos por la legislación y siempre que ello no perjudique a los derechos de los demás;
• Derogar cualquier ley o regla que establezca una distinción discriminatoria entre las minorías religiosas y las creencias mayoritarias;
• Asegurar opciones fáciles de implementar para que los/as niños/as o padres/madres obtengan exenciones de los programas obligatorios de educación religiosa del Estado que estén en conflicto con sus profundas creencias morales o religiosas; tales opciones pueden incluir la enseñanza no religiosa de la religión, proporcionar información sobre una pluralidad de religiones y programas de ética.
En la Recomendación 2101, también aprobada por la Asamblea, la PACE pide al Comité de Ministros (integrado por los ministros de Asuntos Exteriores de los 47 Estados miembros):
Elaborar directrices sobre la forma en que los Estados miembros deben hacer efectivos ajustes razonables un de las creencias morales o religiosas profundamente arraigadas de las personas, garantizando al mismo tiempo el respeto de los derechos de los demás.
El European Inter-religious Forum for Religious Freedom (EIFRF), del que forma parte Iván Arjona desde 2014, colaboró con el ponente Ghiletchi durante el tiempo en que hizo su informe, proporcionándole datos fácticos sobre el tema, obtenidos de muchos de los 47 países que forman parte del Consejo de Europa.
Además, los miembros del EIFRF, así como la Fundación Mejora también colaboraron junto con otras entidades y miembros de distintas religiones mayoritarias y minoritarias, informando sobre la importancia y necesidad de esta Resolución y Recomendación a los Diputados de distintas delegaciones como las de España, Ucrania, San Marino, Italia, Reino Unido, Noruega, Alemania, Suiza y muchas más, para conseguir el apoyo necesario para esta resolución que protege a todos los ciudadanos de posibles injerencias de los estados miembro en el efectivo ejercicio de la libertad religiosa que protege no solo la Declaración Universal de Derechos Humanos sino el propio Convenio Europeo de Derechos Humanos.
“Hemos apoyado firmemente este informe y estamos muy contentos de ver que ahora ha sido apoyado por toda la Asamblea para el bien de todos los/as niños/as que pertenecen a las creencias de las minorías. Hemos trabajado con otras organizaciones de la sociedad civil y juntos hicimos lo mejor que pudimos para ayudar a la Asamblea en esa importante tarea de proteger los derechos fundamentales “, dijo Roux, Presidente de la EIFRF.
Hoy ha vuelto a ser un buen día para la libertad religiosa.